María Fernanda Gómez se ha convertido, sin pretenderlo, en un ejemplo al salvar a una mujer de morir ahogada en el célebre Lago del Oeste de Hangzhou, precisamente en un momento en el que el país se lamenta por la indiferencia de su sociedad ante las víctimas de accidentes.
La joven de 34 años, residente en Shanghái desde hace un año, ha aparecido en todos los medios de comunicación nacionales del país asiático como ejemplo a seguir.
Y desde entonces, ha recibió peticiones de decenas de entrevistas de diarios chinos y americanos, mientras que una ONG de Hangzhou anunció el miércoles que le concedía un premio de unos 470 dólares por su heroica acción.
María Fernanda, que en una entrevista hoy con Efe dice sentirse "anonadada" con esta atención mediática, se encontraba paseando por el turístico Lago del Oeste cuando vio a una mujer en el agua y algunos testigos mirándola desde la orilla.
En un principio pensó que la mujer estaba nadando o pescando, pero al ver las dificultades que tenía para mantenerse a flote, y viendo la pasividad de los observadores, se despojó de sus ropas para lanzarse al agua y salvar a la mujer.
La uruguaya pensó que todo quedaba en una aventura para contar a la familia, pero no podía imaginar que la ciudad entera de Hangzhou se lanzaría a la búsqueda de la "heroína extranjera", que al principio pensaron que era estadounidense.
"Una semana después estaba comentando lo ocurrido a una amiga, y ella me dijo que ya lo sabía por las noticias. Busqué en Google y vi mis fotos", cuenta María Fernanda, quien se siente "sorprendida con la reacción de todo el mundo, porque para mí es algo natural", un momento de adrenalina en el que no pensó en nada.
La principal razón del circo mediático creado ha sido que el suceso se produjo casualmente el mismo día en que una ya famosa niña china de dos años, Yueyue, era doblemente atropellada en el sur de China, ante la fría indiferencia de 18 personas que pasaron junto a la menor malherida (quien falleció una semana después).
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